Tu recámara es tu santuario, merece la atención del mundo para acondicionarla lo más cómoda posible y con lo que te gusta ya que aquí es donde descansas y empiezas un nuevo día. ¿Cuanto tiempo pasas ahí? Y aunque sea poco, te aseguramos con estos sencillos consejos te encantará estar en tu habitación.
1. Crea espacios personales que uses diario.
Si ya conoces tus pasatiempos, da lugar a lo que se convertirá en tu spot favorito. Leer, dibujar, descansar, mimar a tu mascota,y todo eso que te gusta hacer.
Además de lo que te gusta, piensa en lo que realmente haces y utilizas. Si sueles trabajar desde casa o lees todas las noches, un rinconcito pensado para eso es mucho mejor que hacerlo desde tu cama.
2. Piensa muuucho en tu descanso.
Unas ricas almohadas, sábanas suaves, el cobertor que mereces. Unas cortinas que tapen por completo la luz. Esto hará que de verdad descanses y te sientas como de vacaciones.
Si has pensado, ¿que hace tan especial dormir en un hotel? ¡Esa sensación de estar de vacaciones puede ser diaria! Luego hablaremos de cada punto a tratar con un experto en hotelería, pero por ahora podemos decir que la clave está en las comodidades.
Y no necesariamente tiene que ser algo de lujo, si inviertes en los elementos adecuados gozarás de una habitación donde podrás realmente descansar.
Si eres de los que te molesta la luz para dormir, te recomendamos cubras tus ventanas con telas blackout, mejorarás por mucho tu descanso y rendimiento al siguiente día. Créenos, ¡Lo agradecerás!
3. Decora, personaliza, combina.
Elige un estilo y basa tu decoración en el. Hay muchos elementos decorativos accesibles que harán la diferencia. Repisas con tus libros y plantas, cojines de tu color favorito, tapetes, cuadros, canastas, porta retratos… ¡Juega con todo eso! Personaliza con detalles que hablen sobre ti, y sobretodo que disfrutes o te inspiren.
Te damos un tip para elegir los colores de tu habitación. Son muchas las variables y combinaciones pero será mucho más fácil hacerlo si te basas en solo 3 colores. ¿A que nos referimos? Usa dos colores a contrastar y uno más para acentuar.
Por decir algunos colores neutros como lo son el blanco, beige, gris, negro y sus diferentes tonalidades se pueden contrastar y así podrás elegir cualquier otro color para acentuar en algunos elementos como en los accesorios decorativos, papel tapiz en alguna pared y por que no, ¡cortinas de color!
4. Iluminación.
Un tema que muchas veces olvidamos y una vez que haces un cambio en tu iluminación descubres que eso te faltaba. La iluminación puede ayudar a la funcionalidad del espacio o bien aportando calidez, tranquilidad, elegancia o esa sensación de comodidad.
También es importante aprovechar la luz natural para iluminar tu cuarto durante el día, ya en las tardes y noches comenzar a disfrutar de la iluminación de lamparas, que puedes aprovechar como elementos decorativos junto con las velas.
Y como principalmente aquí vas a descansar, queremos recomendarte la luz cálida o amarilla, esta es más relajante y sentirás el espacio más acogedor. La luz blanca la recomendamos para espacios más funcionales, pensando en tu recámara tal vez pueda ser más útil en tu vestidor, baños o donde sueles arreglarte para iniciar el día.
Para ti, ¿qué es lo más importante de tu recámara? Si tienes algún otro consejo que hayas usado antes ¡cuéntanos!